Cuando visitamos la vivienda por primera vez lo tuvimos claro, el mar sería el protagonista. Como en toda reforma integral, dimos un giro a la distribución original para adaptarnos a las necesidades de las propietarias y además conseguir espacios más atractivos y funcionales.

La zona común se abre ahora a la terraza a través de grandes ventanales correderos. El sofá esquinero se orienta hacia el mueble de TV y a las preciosas vistas.

La cocina lacada en azul del mar, con un aire clásico y muy fresco, cuenta con todas las comodidades, tiene una zona de bar, una bonita zona de fuegos, detalles en latón y gran capacidad de almacenaje. 

Instalamos molduras sobre paredes blancas, para decorar sin cargar y reflejar la luz natural.

El baño principal, revestido de microcemento como todo el pavimento, con doble ducha de estilo clásico. En el dormitorio principal también están presentes las molduras, así como un espacio de tocador con almacenaje a ambos lados.

Entre los dos dormitorios incluimos un separador de vidrio y madera de roble, ya que el dormitorio de invitados hace las veces de vestidor la mayoría del tiempo.